miércoles, 11 de junio de 2014

EL ERROR UN MEDIO PARA ENSEÑAR

“He fallado más de 9.000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 partidos.
 26 veces han confiado en mí para tomar el tiro que ganaba el partido y lo he fallado.
 He fracasado una y otra vez en mi vida y es por eso que tengo éxito”
Michael Jordan.

El único que tiene derecho a equivocarse soy yo, solía decir mi maestro de matemáticas en la secundaria, y es que errar en el contexto que aprendí era sinónimo de castigo; ya sea repitiendo el ejercicio hasta memorizarlo, haciendo planas o tareas extras.
concuerdo con el autor que en gran medida la aparente incomprensión de los alumnos se debe al marco de referencia utilizada por los docentes, el cual se pone de manifiesto con su comunicación llena de tecnicismos con un afán de falsa erudición, resultando un mensaje  incoherente y sin adecuación para los alumnos.  Es cierto también  que en ocasiones  las fallas de los alumnos nos hacen sentir incompetentes para la enseñanza, conduciéndonos a tareas controladas y mecanizadas para sentirnos en una zona de confort.
En  la enseñanza de  una lengua extranjera, se utilizan una serie de estrategias para aprovechar el “error” como una forma de verificación, reforzamiento o enseñanza de un nuevo aprendizaje para el docente y alumno. En el “Peer correction “(corrección por un compañero) por mencionar una de ellas, si un alumno pronuncia incorrectamente una palabra, No se le reprende, ni señala; en su lugar se  pide a otro alumno que repita la palabra para que su compañero escuche la pronunciación correcta, para que de manera indirecta, sin  pasar por la mirada acusadora del maestro se corrija la falla; es decir nos mostraron una forma diferente de ver los errores de la forma tradicional, una modelo constructivista. 
En resumen, creo que lo que el autor nos dice concuerda con lo que hace más de 20 siglos nos decía platón, hay que salir de la caverna, desatarnos de  las cadenas que nos mantienen atados a los prejuicios establecidos culturalmente, en nuestro caso, respecto al error, cambiar nuestra paradigma personal para después cambiar los grupales.

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